Una de las presuposiciones de la PNL, y por las que me rijo al mirar al mundo, es que detrás de todo comportamiento hay una intención positiva.
Esto quiere decir que cada vez que realizamos una acción la hacemos para obtener algo positivo, para que nos aporte algo a nuestra vida. Quizá no sea lo primero que se nos venga a la cabeza, pero si lo examinamos con detenimiento podremos encontrarlo.
En algunos casos la intención positiva se encuentra fácilmente. En mi caso, voy caminando al trabajo para estar más sano. En cambio, si empiezo a investigar cuál es la intención positiva detrás de un acto terrorista probablemente tenga muchos prejuicios para encontrarla, pero está ahí. Quizá sea la promesa de una vida eterna o la prosperidad para la familia propia…
Veamos un ejemplo más fácil de entender. Lo que subyace detrás de una persona con el hábito de fumar podría ser la ansiedad, en cuyo caso, la intención positiva al fumar un cigarrillo sería estar tranquilo. El motivo también podría ser encontrar un momento para estar solo. Otra intención positiva sería el sentirnos integrados en un grupo, muy típica de los fumadores sociales. Cada persona tendrá una intención positiva por la que fuma, por lo que hay que investigar cada caso en cuestión.
Encontrar esta intención positiva es fundamental para poder cambiar el hábito. La intención positiva, al ser “positiva”, nos indica que es una necesidad que tenemos. Si queremos acabar con ese hábito lo menos traumático es encontrar otra forma de satisfacer esa necesidad.
Por esta razón las técnicas de dejar de fumar funcionan muy bien con unas personas y a otras les deja igual, porque cada técnica está destinada a satisfacer una intención positiva que hasta ese momento estaba cubierta con el hábito de fumar. Pero no suele servir para el resto de intenciones positivas. Cada persona es un mundo y un buen coach llegará al fondo de la cuestión.
¿Tienes algún hábito que te gustaría cambiar?¿Cual es la intención positiva detrás de ese hábito?
Compatia Coaching 
junio 4, 2015 en 1:10 am
hola!
estuve tratando de pensar cómo encontrar la intención positiva al hecho de no ir al gimnasio. Esto es algo q me recomendaron que haga mis médicos debido a que soy de tener contracturas. la verdad que no encuentro la intención positiva de no ir. siempre encuentro excusas como falta de tiempo o que me queda lejos el gym, y no creo que la intención positiva sea la de quedarme a descansar porque realmente quisiera tener ese espacio para entrenar.
gracias!
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junio 6, 2015 en 11:50 am
Hola Alejandro!
Me gustaría que te planteases las siguientes preguntas:
Para qué quieres ir al gimnasio?
Es algo que quieres hacer tú o es algo que te han aconsejado?
Qué vas a ganar tú yendo al gimnasio?
A qué tienes que renunciar por ir al gimnasio?
Espero que estas preguntas te ayuden a encontrar la intención positiva detrás de ese hábito.
Un abrazo,
Borja
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